Esa
noche
nuestras
manos
descubrieron
lugares maravillosos,
nuestras
bocas
dejaron
llamas en la piel,
nuestras
lenguas se perdieron
por
ardientes territorios,
las
miradas se quedaron
a
vivir en el otro
y
nuestros cuerpos
volaron
enamorados
en
el espacio infinito de los deseos.
Cuando
te recuerdo
se
despierta en mi piel
el
oscuro deseo de aquella noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario