Volverte a ver,
una vez más aprenderte de memoria
y quedarme a tu lado,
desprenderme del ayer,
acariciarnos la tristeza
hasta disolverla en dicha.
hasta disolverla en dicha.
Besarte peca a peca.
Ser tuyo de repente.
Despertar en tu mirada
cada noche y trasnochar la vida
cubiertos por el deseo
y una y otra vez
robarnos el placer de los dioses.
Y cuando en las tardes cortas del
invierno
hablemos del ayer,
saber al fin que fuimos
los que no volvieron de los sueños,
confesarte que contigo
viví la eternidad.
viví la eternidad.
Excelente.
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